Los peores errores son lo que no se cometen.

A veces la siento, vuela por dentro de mi, y cuando él se acerca, se acelera, comienza a moverse por la barriga y me hace cosquillas, luego sube y se duerme en mi garganta, a lo que no me deja decir ni palabra, de vez en cuando se mueve un poco y puedo soltar alguna frase estúpida.

A veces la siento, pero cuando el se aleja se pone triste, y se sube a mi cabeza y comienza a discutir:
-Pero, lo has visto, me ha hablado!-Le comenta a la cabeza
+Olvídate de él, está jugando contigo-Dice segura la consciencia.
-Pero...yo le quiero-dice triste y se marcha.
Luego va a el corazón, su mejor amigo, siempre tiene razón, opina como ella, creen que no pueden dejar de luchar por algo que quieren.
-Estúpida cabeza, que sabrá del amor.
+Bueno..a ver, ella es más lista pero a veces tienes que dejarte llevar por tus sentimientos.
-Pues claro, si no nunca harías nada que de verdad quieres, no lucharías y no sabrías que pasaría si lo hubieras hecho, porque a veces es mejor arriesgarse y fallar, que dejarlo así, porque a veces hay que dejarse la piel.
Él se acerca y ella comienza a volar, lo mismo de las otras veces, la cabeza intenta pararla, pero ella, ella es libre, ella es imparable, ella es la luz que brilla en cada uno de nosotros y que lucha por no apagarse.

Nadie dijo que sería fácil

solo que merecería la pena intentarlo.